jueves, 27 de agosto de 2015

Pearl Jam: el grunge aún patea

Suenan los potentes acordes de "Alive". 16.000 personas corean el intenso estribillo de Pearl Jam, la última banda en despuntar entre el rock enérgico y oscuro que bombea en Seattle. La atención está puesta en su cantante, Eddie Vedder. Éste trepa por un lado del escenario sobre un amasijo de hierros. Desde ahí mira desafiante a su público. Y desde un costado, contemplan atónitos la escena miembros de Red Hot Chili Peppers y Nirvana, compañeros de cartel esa noche. El melenudo y desencajado vocalista se balancea como un jamón desde las alturas de este recinto.
Es la Nochebuena de 1991 y estamos en San Francisco, en el local Cow Palace. Esa misma semana "Nevermind", el disco generacional de Nirvana, ha arrebatado el puesto número uno a Michael Jackson y su "Dangerous" en la lista con los álbumes más vendidos en EE.UU. El debut de Pearl Jam, "Ten", ha entrado en la posición 32 en este ránking. Es un puesto muy discreto comparado con el de Cobain y los suyos. Pero durante los siguientes meses subirán con decisión hacia la cima y acabarán poniéndose por encima del de Nirvana. Pero a eso llegaremos más adelante.
“Dejé de hacer aquello (trepar por el escenario) porque no iba a aguantar más de cuatro conciertos así. Mi cuerpo hubiese acabado siendo un tórax con una cabeza”, explicó Eddie Vedder, a mediados de los 90 a Rolling Stone. Como quien descubre que es un súper héroe, en aquellas primeras actuaciones el fibroso vocalista aún andaba acotando sus dotes como imbatible líder (no ha perdido un ápice de energía desde entonces, como muestra el documental "Pearl Jam Twenty", un repaso de sus 20 años de carrera dirigido por Cameron Crowe).
Todo arrancó muy rápido para Pearl Jam. Poco más de un año antes de colgar por encima de 16.000 almas, Vedder trabajaba en una gasolinera en San Diego (en el sur de California), pasaba sus ratos libres haciendo surf y cantando con su banda de rock con ramalazos funk. Un tipo normal e incluso tímido, como le describen sus amigos de entonces. Pero a unos 2.000 kilómetros al norte se estaba labrando su futuro. Sin que Vedder supiera nada de ello, claro.
En el noroeste de Estados Unidos, en la lluviosa Seattle, el guitarrista Stone Gossard andaba pensando en su porvenir aquel verano de 1990. La sensación de haber perdido un tren con su anterior grupo rondaba su cabeza. Mother Love Bone, la banda que parecía tener todo para alcanzar el éxito, había desaparecido de forma abrupta. Su cantante, Adrew Wood, murió de sobredosis de heroína, a los 24 años, justo cuando el grupo iba a sacar su primer álbum (el póstumo "Apple", publicado el verano de 1990). Stone se juntó entonces para tocar con Mike McCready, un amigo que también le daba a la guitarra en Temple of the Dog (otro célebre nombre de esta ciudad, un proyecto efímero con Chris Cornell de Soundgarden). Los dos quedaban en el ático de la casa de los padres de Stone e improvisaban durante horas. La mecha prendió cuando apareció otro viejo colega, Jeff Ament, compañero de Stone en su anterior banda y en Green River, otra formación clave en el grunge. “Tocamos 'Dollar short' (tema de Mother Love Bone, que  nunca llegó a editarse) e inmediatamente nos dimos cuenta de que teníamos una buena banda entre manos”, revelaría después Gossard.
El otoño de 1990, Eddie Vedder se desplazó de California a Seattle para sumarse al grupo como cantante. Y en la primavera del año siguiente, la banda entró en el estudio London Bridge para grabar su primer disco (el mismo espacio en el que Soundgarden registró "Louder than love", de 1989, o en el que Alice in Chains inmortalizó su trabajo "Facelift", de 1990). En total fueron tres semanas de grabación. “Era muy ansioso y controlador entonces, quería que todas las canciones sonasen perfectas. Repetíamos un tema hasta 30 veces hasta dar con la toma adecuada”, recuerda hoy Gossard de aquellas sesiones. "Ten" se desmarca de gran parte de  otras obras emblemáticas del grunge: su sonido pulido tiene más del rock clásico setentero (The Who, Led Zeppelin), que del punk rock americano que tanto marcó a otros músicos de su entorno.
El 27 de agosto de 1991 "Ten" llegó a las tiendas. Al principio, no despertó grandes halagos. “Estrujan mucho dramatismo en unos pocos acordes potentes que nadan en un mar de eco”, dice la poco entusiasta reseña del disco en Rolling Stone, en octubre ese año. Un mes después, la banda salió a la ruta para presentarlo. Fue entonces cuando comenzó la metamorfosis de Vedder: resultó que el recién llegado no era tan tímido. “Se convirtió en un animal y empezó a perder la cabeza. Se dejaba llevar por las partes más caóticas de las canciones, mientras descubría sus posibilidades cómo cantante”, recuerda Stone. Vedder crecía y el público de Pearl Jam también.
En la primavera de 1992 las ventas de este debut comenzaron a ascender poco a poco, de forma constante. No llegó a conquistar la cima de los álbumes más vendidos de EE.UU (su posición más alta fue la segunda) pero dos años después de su publicación consiguió lo que en aquel lejano concierto de Nochebuena parecía imposible: sobrepasar entonces las ventas acumuladas de "Nevermind", de Nirvana. “Si se sigue hablando bien de él supongo que algo debimos hacer bien”, reflexiona Gossard ahora.
"Ten" fue el pasaporte de Pearl Jam a la primera división del grunge y el primer paso en una sólida carrera de más de 2 décadas.

(Nota publicada en la Rolling Stone, en noviembre de 2011)

Datos curiosos 

* "Ten" debe su nombre al número que lucía en su camiseta Mookie Blaylock, un jugador de la NBA cuyo nombre llegó a utilizar el grupo en alguna de sus primeras apariciones antes de denominarse Pearl Jam.
* "Alive'' fue el primer single lanzado por la banda en 1991, y uno de los tantos clásicos de Pearl Jam. Se trata de una canción que relata el nacimiento de un asesino. Vedder contó que la canción es la primera parte de una trilogía (bautizada ''The mamasan trilogy''), que se completaba con ''Once'' (primer tema de ''Ten'') y ''Footsteps" (lado B del single ''Even flow''). ''Alive'' cuenta cómo el protagonista se entera como su padre murió, en ''Once'' el traumado muchacho se convierte en asesino y en ''Footsteps'' lo terminan atrapando y ejecutando.
* ''Jeremy''es el tema más exitoso a nivel comercial de la banda y es el hit más oscuro de las ultimas décadas del mundo del rock, ya que trata sobre el suicidio de un adolescente. En efecto, la historia que inspiró la canción ocurrió en enero de 1991 en una secundaria en Texas. En plena clase, el estudiante Wade Delle sacó un arma y se voló la cabeza frente a sus compañeros y profesor. A propósito de estas decisiones trágicas, Eddie Vedder declaró que la muerte no resuelve nada y solo cambia la vida de aquellos que siguen viviendo, quienes sufren con la muerte de la otra persona.


No hay comentarios:

Publicar un comentario