El impacto fue inmediato, y eso también lo percibí en algunos de mis compañeros de secundaria, que si bien no estaban del todo familiarizados con el metal, no pudieron resistirse al encanto de temazos como “Enter sandman”, “Sad but true”, “Holier than thou”, “My friend of misery” e incluso la balada “Nothing else matters”.
La fiebre Metallica se había expandido por el planeta y yo aprovechaba cada billete que podía ahorrar para completar la discografía (o más bien casetografía jajaj) y comprarme cuanto libro o revista salga con ellos en tapa. El TDK con el primer show en Argentina (7 de mayo de 1993) grabado de la radio me acompañó durante un largo tiempo, hasta que recién el 21 de enero de 2010 saldé la deuda de verlos en vivo.
Hoy, mi universo musical es mucho más amplio que hace 24 años, y aunque Metallica ya no sea una banda que escuche con demasiada frecuencia, admito que cada vez que me topo con alguna de las canciones del “álbum negro”, algo en mi interior se estremece. Al fin y al cabo, nada más importa!
Fernando
Lo primero que conseguí y con lo q me inicie escuchando música heavy etc, fue Metallica álbum negro grabado en cassette, el mejor album
ResponderEliminarLo primero que conseguí y con lo q me inicie escuchando música heavy etc, fue Metallica álbum negro grabado en cassette, el mejor album
ResponderEliminar