sábado, 29 de agosto de 2015

Arte & Música: Joe Petagno

El artista Joe Petagno nació en Portland (Estados Unidos), el 1º de enero de 1948. En 1973 abandonó su país para radicarse en Inglaterra, donde se incorporó el colectivo de diseño gráfico Hipgnosis, famoso por crear innovadoras portadas de álbumes de rock, principalmente durante la década del 70. El grupo trabajó para bandas conocidas internacionalmente como Led Zeppelin, Pink Floyd, Genesis, Black Sabbath, UFO, Yes, AC/DC, The Alan Parsons Project y Emerson, Lake & Palmer, entre otras. En 1975, Petagno conoció a Lemmy Kilmister, quien por aquel entonces formaba parte de la banda de rock psicodélico Hawkwind. Un par de años después, el artista diseñó el personaje "War-Pig" (también conocido como Snaggletooth, The Iron Boar, The Bastard o The Little Bastard) para la tapa del álbum debut del nuevo grupo de Lemmy: Motörhead.
La idea del concepto de la mascota de la banda -que aparece en la portada de la mayoría de sus discos- surgió después de estudiar los cráneos de puercos salvajes, gorilas y perros. A propósito, Petagno declaró: "La inspiración vino porque soy un bastardo natural! Y Lemmy es igual! Así que se convirtió en una unión de naturaleza primitiva. Hice mucha investigación sobre tipos de calaveras y llegué a la conclusión de que una mezcla de gorila-lobo-perro con unos cuernos gigantescos sería idóneo. Lemmy le añadió casco, cadenas y pinchos".
Por su parte, el guitarrista Eddie "Fast" Clarke recordó: "Me dio un escalofrío la primera vez que vi al diseño terminado. Pensé, vaya, esto no va a gustar mucho, porque era demasiado para aquella época".
A lo largo de su carrera, Petagno trabajó con numerosas bandas, en su mayoría, relacionadas con la música extrema. Entre ellas: Autopsy, Marduk, Krisiun, Pretty Maids, Vader y Vital Remains.
También es conocido por sus portadas de libros de ciencia ficción, sobre todo por la edición de colección de "The silver locust" (título que recibió el libro "Crónicas marcianas" en el Reino Unido) de Ray Bradbury.


jueves, 27 de agosto de 2015

Pearl Jam: el grunge aún patea

Suenan los potentes acordes de "Alive". 16.000 personas corean el intenso estribillo de Pearl Jam, la última banda en despuntar entre el rock enérgico y oscuro que bombea en Seattle. La atención está puesta en su cantante, Eddie Vedder. Éste trepa por un lado del escenario sobre un amasijo de hierros. Desde ahí mira desafiante a su público. Y desde un costado, contemplan atónitos la escena miembros de Red Hot Chili Peppers y Nirvana, compañeros de cartel esa noche. El melenudo y desencajado vocalista se balancea como un jamón desde las alturas de este recinto.
Es la Nochebuena de 1991 y estamos en San Francisco, en el local Cow Palace. Esa misma semana "Nevermind", el disco generacional de Nirvana, ha arrebatado el puesto número uno a Michael Jackson y su "Dangerous" en la lista con los álbumes más vendidos en EE.UU. El debut de Pearl Jam, "Ten", ha entrado en la posición 32 en este ránking. Es un puesto muy discreto comparado con el de Cobain y los suyos. Pero durante los siguientes meses subirán con decisión hacia la cima y acabarán poniéndose por encima del de Nirvana. Pero a eso llegaremos más adelante.
“Dejé de hacer aquello (trepar por el escenario) porque no iba a aguantar más de cuatro conciertos así. Mi cuerpo hubiese acabado siendo un tórax con una cabeza”, explicó Eddie Vedder, a mediados de los 90 a Rolling Stone. Como quien descubre que es un súper héroe, en aquellas primeras actuaciones el fibroso vocalista aún andaba acotando sus dotes como imbatible líder (no ha perdido un ápice de energía desde entonces, como muestra el documental "Pearl Jam Twenty", un repaso de sus 20 años de carrera dirigido por Cameron Crowe).
Todo arrancó muy rápido para Pearl Jam. Poco más de un año antes de colgar por encima de 16.000 almas, Vedder trabajaba en una gasolinera en San Diego (en el sur de California), pasaba sus ratos libres haciendo surf y cantando con su banda de rock con ramalazos funk. Un tipo normal e incluso tímido, como le describen sus amigos de entonces. Pero a unos 2.000 kilómetros al norte se estaba labrando su futuro. Sin que Vedder supiera nada de ello, claro.
En el noroeste de Estados Unidos, en la lluviosa Seattle, el guitarrista Stone Gossard andaba pensando en su porvenir aquel verano de 1990. La sensación de haber perdido un tren con su anterior grupo rondaba su cabeza. Mother Love Bone, la banda que parecía tener todo para alcanzar el éxito, había desaparecido de forma abrupta. Su cantante, Adrew Wood, murió de sobredosis de heroína, a los 24 años, justo cuando el grupo iba a sacar su primer álbum (el póstumo "Apple", publicado el verano de 1990). Stone se juntó entonces para tocar con Mike McCready, un amigo que también le daba a la guitarra en Temple of the Dog (otro célebre nombre de esta ciudad, un proyecto efímero con Chris Cornell de Soundgarden). Los dos quedaban en el ático de la casa de los padres de Stone e improvisaban durante horas. La mecha prendió cuando apareció otro viejo colega, Jeff Ament, compañero de Stone en su anterior banda y en Green River, otra formación clave en el grunge. “Tocamos 'Dollar short' (tema de Mother Love Bone, que  nunca llegó a editarse) e inmediatamente nos dimos cuenta de que teníamos una buena banda entre manos”, revelaría después Gossard.
El otoño de 1990, Eddie Vedder se desplazó de California a Seattle para sumarse al grupo como cantante. Y en la primavera del año siguiente, la banda entró en el estudio London Bridge para grabar su primer disco (el mismo espacio en el que Soundgarden registró "Louder than love", de 1989, o en el que Alice in Chains inmortalizó su trabajo "Facelift", de 1990). En total fueron tres semanas de grabación. “Era muy ansioso y controlador entonces, quería que todas las canciones sonasen perfectas. Repetíamos un tema hasta 30 veces hasta dar con la toma adecuada”, recuerda hoy Gossard de aquellas sesiones. "Ten" se desmarca de gran parte de  otras obras emblemáticas del grunge: su sonido pulido tiene más del rock clásico setentero (The Who, Led Zeppelin), que del punk rock americano que tanto marcó a otros músicos de su entorno.
El 27 de agosto de 1991 "Ten" llegó a las tiendas. Al principio, no despertó grandes halagos. “Estrujan mucho dramatismo en unos pocos acordes potentes que nadan en un mar de eco”, dice la poco entusiasta reseña del disco en Rolling Stone, en octubre ese año. Un mes después, la banda salió a la ruta para presentarlo. Fue entonces cuando comenzó la metamorfosis de Vedder: resultó que el recién llegado no era tan tímido. “Se convirtió en un animal y empezó a perder la cabeza. Se dejaba llevar por las partes más caóticas de las canciones, mientras descubría sus posibilidades cómo cantante”, recuerda Stone. Vedder crecía y el público de Pearl Jam también.
En la primavera de 1992 las ventas de este debut comenzaron a ascender poco a poco, de forma constante. No llegó a conquistar la cima de los álbumes más vendidos de EE.UU (su posición más alta fue la segunda) pero dos años después de su publicación consiguió lo que en aquel lejano concierto de Nochebuena parecía imposible: sobrepasar entonces las ventas acumuladas de "Nevermind", de Nirvana. “Si se sigue hablando bien de él supongo que algo debimos hacer bien”, reflexiona Gossard ahora.
"Ten" fue el pasaporte de Pearl Jam a la primera división del grunge y el primer paso en una sólida carrera de más de 2 décadas.

(Nota publicada en la Rolling Stone, en noviembre de 2011)

Datos curiosos 

* "Ten" debe su nombre al número que lucía en su camiseta Mookie Blaylock, un jugador de la NBA cuyo nombre llegó a utilizar el grupo en alguna de sus primeras apariciones antes de denominarse Pearl Jam.
* "Alive'' fue el primer single lanzado por la banda en 1991, y uno de los tantos clásicos de Pearl Jam. Se trata de una canción que relata el nacimiento de un asesino. Vedder contó que la canción es la primera parte de una trilogía (bautizada ''The mamasan trilogy''), que se completaba con ''Once'' (primer tema de ''Ten'') y ''Footsteps" (lado B del single ''Even flow''). ''Alive'' cuenta cómo el protagonista se entera como su padre murió, en ''Once'' el traumado muchacho se convierte en asesino y en ''Footsteps'' lo terminan atrapando y ejecutando.
* ''Jeremy''es el tema más exitoso a nivel comercial de la banda y es el hit más oscuro de las ultimas décadas del mundo del rock, ya que trata sobre el suicidio de un adolescente. En efecto, la historia que inspiró la canción ocurrió en enero de 1991 en una secundaria en Texas. En plena clase, el estudiante Wade Delle sacó un arma y se voló la cabeza frente a sus compañeros y profesor. A propósito de estas decisiones trágicas, Eddie Vedder declaró que la muerte no resuelve nada y solo cambia la vida de aquellos que siguen viviendo, quienes sufren con la muerte de la otra persona.


miércoles, 26 de agosto de 2015

Un músico, cinco frases: Henry Rollins

Henry Rollins (Black Flag / Rollins Band)

1- "Solo se puede confiar en dos cosas en esta vida: en uno mismo y en los seis primeros discos de Black Sabbath".
2- "Hoy recibí tres cartas que decían que yo soy Dios. ¿Por qué no puedo pagar el alquiler?".
3- "Yo soy optimista, porque quiero cambiar las cosas para mejor y sé que la sangre tiene que ser derramada, la discordia y la crueldad son necesarias para hacer eso".
4- "El blues es perder a alguien que amás y no tener suficiente dinero para sumergirte en la bebida".
5- "No hagas nada a la mitad. Si amás a alguien, amalo con toda el alma. Cuando vas a trabajar, trabajá hasta el culo. Cuando odies a alguien, odialo hasta que duela".

martes, 25 de agosto de 2015

"...And justice for all", una obra de oscura complejidad

Hoy se cumplen 27 años de la edición de “…And justice for all”, uno de los tantos clásicos que Metallica cosechó a lo largo de su carrera. Y a esta altura, decir (o escribir) algo novedoso sobre esta obra es prácticamente imposible, aunque bien vale la pena subrayar algunos aspectos que la ubican entre los discos esenciales de la música pesada.
Son nueve las canciones que dan vida a este álbum, tal vez el más ambicioso y complejo que Metallica grabó en sus casi 35 años de trayectoria. Las letras, de corte oscuro y pesimista, están marcadas a fuego por la crítica social y política. Los tópicos abordados por James Hetfield van desde la corrupción en el sistema judicial (“…And justice for all”), a la persecución (“The shortest straw”) y la falta de libertad de expresión (“Eye of the beholder”), pasando por los males irreversibles que generan las guerras (“One”).
“…And justice for all”, fue el primer disco que grabó el bajista Jason Newsted (ex Flotsam and Jetsam) junto a Metallica, quien sustituyó a Cliff Burton tras su muerte en 1986. Sin embargo, su aporte en esta obra pasó desapercibida, ya que su labor con el bajo es casi inaudible (luego se supo que los responsables de esto fueron Hetfield y Ulrich).
Entre las canciones incluidas en el álbum sobresale “To live is to die”, un extenso instrumental de casi 10 minutos, que representa un homenaje póstumo de la banda hacia el desaparecido Cliff Burton. Y justamente, el texto que se recita sobre el final, fue escrito por el fallecido bajista y significa su último aporte a la discografía de Metallica.
También merece un párrafo aparte “One”, uno de los grandes clásicos firmados por la banda de San Francisco. La canción –un título que nunca falta dentro del repertorio del cuarteto– representa un brutal alegato antibelicista y está basada en la novela “Johnny got his gun”, del escritor estadounidense Dalton Trumbo. De la mano de esta pieza, el grupo rodó su primer videoclip, que debutó en la pantalla de MTV el 20 de enero de 1989.
Por último, cabe destacar que con la canción “One”, Metallica ganó su primer premio Grammy, en la categoría Mejor Interpretación Metal.
Aunque muy lejos del tremendo éxito que alcanzarían unos años después con la edición del mundialmente conocido “álbum negro”, lo cierto es que con “…And justice for all”, Metallica pisaba más fuerte que nunca y empezaba a consolidarse como la banda más importante de la escena pesada.

Fernando



sábado, 22 de agosto de 2015

Layne Staley, en sus propias palabras

"Empecé cuando tenía 12 años tocando la batería. Un amigo de mi padre tenía una, y siempre que iba a su casa me sentía atraído por ella. He escuchado rock and roll desde que tengo uso de razón y he leído todas las revistas sobre el tema. Me parecía una vida glamorosa y quería ser parte de ella. Empecé a cantar cuando tenía 15 años. Había estado tocando la batería en una banda con unos amigos del instituto, y el cantante era terriblemente malo. Yo quise hacer los coros en una canción y me dijo: 'Tú tocas la batería, no puedes cantar'. Eso me tocó las narices y vendí la batería. De hecho, la cambié por un delay y un micro. En casa los enchufé a mi estéreo y empecé a cantar con cintas de Black Sabbath y lo que fuera.
Tengo dos hermanas, un hermano y mis padres. Ellos no eran demasiado musicales. Mi mamá lo era algo. Solía cantar. Yo diría que mi primera influencia fue Black Sabbath, luego Ozzy y después Ian Gillan de Deep Purple y Black Sabbath. El primer disco que escogí fue "Black Sabbath". Era de un álbum de mi madre o de mi padre. Lo elegí de su colección.
Cuando tenía 15 años estuve en una banda durante dos años. Éramos una banda de glam. Luego no pude permitirme comprar maquillaje. En esa época era lo que se llevaba. Acababa de salir Poison, y estaban saliendo muchas bandas como esa. Yo estaba algo metido en eso. Al principio empecé con unos cuantos amigos. Era una banda de glam que tocaba Slayer y Armored Saint, una especie de banda glam/thrash. Ahora la mayoría de bandas que escucho son de Seattle o bandas antiguas. Me gusta un montón de música distinta: Ministry, Lords of the New Church, Skinny Puppy.
En cuanto al panorama musical de Seattle, siempre ha habido grandes bandas, ya sea de metal o alternativas. Creo que el motivo de que así sea es que no están demasiado preocupadas por impresionar, realmente. Simplemente les gusta hacer música. No la hacen usando artilugios. En otros lugares, donde hay tantas bandas que compiten, a veces se ven obligados a usar artilugios para superar a otras bandas. No es como en Seattle. No hay tantas bandas como en Los Ángeles o New York. Es mucho más pequeño. Hay una gran diferencia. De Los Ángeles sale mucho pop, de New York sale mucho speed metal, y luego desde Seattle salen muchas cosas que hacemos.
Había muchas drogas. Solíamos pasar el tiempo con eso. Durante un par de años, todos probábamos lo que nos cayera en las manos. Creo que nos cansamos de vivir así. La muerte de Andrew Wood cambió las cosas, quizás, por unas semanas. Yo seguramente caí más en las drogas después de este suceso.
Una de las primeras bandas que salieron de Seattle fue Heart. Después de Heart, diría que fue Queensryche. Luego seguramente Soundgarden. Creo que Mother Love Bone fueron los que principalmente rompieron el hielo en este género. Durante un par de años formamos parte del panorama musical de Seattle. Hay tres lugares donde tocar, y cada grupo solía tocar en cada uno de ellos un par de veces al mes. Lo hicimos durante dos años, tocamos en esos bares una vez y otra y otra.
No había ningún tipo de rivalidad. Todos nosotros (Nirvana, Soundgarden, Mother Love Bone, etc.) íbamos a escuchar a las otras bandas e improvisábamos juntos. Era ese tipo de ambiente; nos ayudábamos. Todas las bandas iban a ver a las otras. Todos éramos amigos, así que realmente no era necesario ser rivales. Cada uno con su sonido y estilo propios, no hay razón para competir.
Creo que hemos tenido éxito porque la gente está empezando a aceptar este estilo de música. Muchas bandas rompieron el hielo  (Faith No More, Jane's Addiction). No es grunge, no es simplemente la típica banda 'con álbumes con ocho canciones rockeras y dos baladas'. Hay mucha experimentación, hacemos cosas distintas y no estamos preocupados por aferrarnos a un tema o a una forma de escribir. Me preocupa mucho más escribir y sacar buena música.
La verdad es que no me gusta hacer videos, pero supongo que actualmente hay que hacerlos. En realidad nos gusta el producto acabado, simplemente no nos gusta hacer los vídeos, eso de cantar la misma canción una vez y otra durante 24 horas resulta agotador. Es genial poder aportar nuestras ideas sobre cómo vemos la canción que saldrá reflejada en el vídeo y ver cómo se convierte en realidad. Eso es fantástico.
Hemos estado de gira promocionando 'Facelift' durante 17 meses. En este momento estamos exhaustos. Estamos todos muy cansados. La carretera es agotadora. No es lo que creí que sería. Bueno, de hecho, es lo que pensé que sería, pero simplemente no participo de ello de la forma en que lo hacía: las barbies, las cervezas gratis, las drogas gratis y todo eso. Eso está ahí todavía si lo quieres, pero yo ya no busco eso. Me concentro en cantar las canciones, y no hago mucho más que quedarme en la habitación del hotel.
Con 'Facelift', al principio imaginé que podíamos vender unos 100.000 álbumes. Ése era nuestro objetivo. Creímos que sería genial si eso ocurría. Quizás 200.000. Nunca creímos que se vendería tan bien como lo hizo.
Estamos a punto de grabar nuestro segundo álbum, y estamos buscando algún estudio en California. no en Los Ángeles. No me gusta esa ciudad. Demasiado decadente y falsa. De algún modo atraigo a gente que no quiero atraer (demonios de las drogas, gente siniestra) y eso me asusta. Estamos pensando en Sausalito.
Grabamos el álbum 'Sap' en dos días. Cuatro canciones, saldrá a la venta más o menos al mismo tiempo que estaremos yendo al estudio. Es material más ligero. De hecho hicimos este EP con temas acústicos suaves y lo llamamos 'Sap' por un sueño que tuvo Sean, nuestro baterista. Se despertó, nos contó lo que había soñado y nosotros dijimos que parecía una buena idea."

Layne Staley, artículo escrito para la revista Rip Magazine, 1991


jueves, 20 de agosto de 2015

Mi historia con Led Zeppelin.. o la batalla de la rockola

El cantante de Led Zeppelin, Robert Plant –que hoy está cumpliendo 67 años– fue uno de esos artistas que estuvo fuertemente vinculado a mi adolescencia. Además de todo el misticismo que rodeaba a la célebre banda británica, lo que captó mi atención era que su nombre aparecía como una gran influencia para otros vocalistas que en aquel tiempo también se iban incorporado a mi universo musical, como Steven Tyler, Freddie Mercury y Axl Rose.
A principios de la década del 90, la hoy tan corriente idea de acceder mediante una computadora a la música de tus grupos favoritos parecía salida de alguna novela de Isaac Asimov. Es por eso que la “formación musical” pasaba por el intercambio de bandas con amigos o conocidos, sumado a la información que uno podía absorber de las revistas y programas de radio especializados.
Sin embargo, mi relación con Led Zeppelin comenzó a consolidarse de una manera muy particular: a través de una imaginaria contienda musical entre integrantes de diferentes “tribus”. El campo de batalla: un amplio salón de pool ubicado a metros de la plaza de la ciudad, que se caracterizaba por tener una rockola con una buena variedad de discos, algo poco frecuente por cierto.
Allí acudíamos prácticamente todos los fines de semana con algunos compañeros del secundario, y la disputa en cuestión consistía en ver quién copaba la parada en la valiosa máquina de música. Estaban los que se inclinaban principalmente por el rock nacional (Los Redondos, Sumo, Memphis La Blusera y Soda Stereo a la cabeza), los que tiraban para el lado de la cumbia (Ricky Maravilla, Pocho La Pantera y Alcides figuraban entre sus favoritos) y nosotros, que cada sábado juntábamos las monedas para poder escuchar a todo volumen canciones de bandas como AC/DC, Metallica, Deep Purple, Ramones y Attaque 77, entre tantas otras.
Nuestra forma de sacarle ventaja a los demás era tan sencilla como efectiva: elegíamos los temas más largos, y de esa manera nos autoproclamábamos vencedores. Así, podían sonar “Wherever I may roam” de Metallica, “Thunderstruck” del disco “AC/DC Live”, “Ala delta” de Divididos, "Riders on the storm" de The Doors o la extensa “Coma” de Guns N’ Roses.
Y entre esos discos de la rockola que no fallaban a la hora de prolongar nuestro momento de disfrute en el pool sobresalía el cuarto álbum de Led Zeppelin: el del enigmático viejo en la tapa.
Y es que más allá de su duración, siempre resultaba fantástico dejarse llevar por joyitas como “When the levee breaks”, “The battle of evermore” o la hiperclásica y conocida por todos como “Escalera al cielo”.
Así comencé a explorar la diversidad musical que Robert Plant, Jimmy Page, John Paul Jones y John Bonham desplegaron a lo largo de su discografía. Así arrancó mi historia con Led Zeppelin, una banda que resulta obligatoria para quienes disfrutan del buen rock.

Robert Plant en 5 canciones

1- “Communication breakdown” (“Led Zeppelin”, 1969)
2- “Babe I’m gonna leave you” (“Led Zeppelin”, 1969)
3- “Since I’ve been loving you” (Led Zeppelin III”, 1970)
4- “Stairway to heaven” (“Led Zeppelin IV”, 1971)
5- “Kashmir” (“Physical graffiti”, 1975)


                                                                                                                                                    Fernando


martes, 18 de agosto de 2015

Roman Polanski: cine, entre la tragedia y los escándalos

Hoy cumple 82 años el director, productor, guionista y actor Roman Polanski, uno de los grandes exponentes de cine. Partiendo de una infancia castigada por los males de la Segunda Guerra Mundial (su madre murió en el campo de concentración de Auschwitz), el artista tuvo una vida personal marcada por la tragedia (su mujer, Sharon Tate, fue una de las víctimas del clan liderado por Charles Manson) y los escándalos (fue acusado de abuso sexual a menores). 
En 1962, luego de adquirir experiencia en programas radiales, obras teatrales y algunos filmes, Polanski rodó su primer largometraje: “El cuchillo en el agua”, por el que lo nominaron a un premio Oscar. Dos años después filmó “Repulsión”, película de temática psicológica al igual que “Callejón sin salida” (1966). Su siguiente obra fue una burla al cine de terror, “La danza de los vampiros” (1967). Con todo el prestigio ganado en estas cintas, el director obtuvo el crédito para desembarcar en Hollywood, donde realizó la emblemática “El bebé de Rosemary” (1968).     
De la mano de “Chinatown” (1973), Polanski confirmaría sus virtudes de gran director. Sin embargo, luego de “El inquilino” (1976) y “Tess” (1979), vendría una época de transición en sus realizaciones, para luego retomar, ya instalado en Europa, con "Frenético"(1988), filme de suspenso a lo Hitchcock, y "Luna de hiel"(1992), thriller que abordaba las relaciones de pareja. 
Desde mediados de los ‘90 para acá, su filmografía incluyó casi una decena de títulos, algunos de los cuales recibieron muy buenas críticas. Entre sus producciones más “recientes” se hallan “La novena puerta”, “El pianista”, “Oliver Twist”, “El escritor fantasma” y “Un dios salvaje”.

Polanski x 5


1- “Repulsión” (1965): Carol Ledoux es una bella y reprimida joven belga que vive con su hermana Helen en un apartamento de Londres. Carol experimenta sentimientos simultáneos y contradictorios de atracción y repulsión hacia los hombres; por eso para ella resulta tan incómoda la relación que mantiene su hermana con un hombre casado. Cuando la pareja se marcha de vacaciones, Carol comienza a tener alucinaciones y su mente se desquicia.
2- “La danza de los vampiros” (1967): El doctor Abronsius y su ayudante Alfred viajan a Transilvania para investigar la existencia de vampiros en aquella región. Y aunque en primer lugar parece que los mismos no logran encontrar lo que buscan, la llegada a un bar -rodeado de ristras de ajo- y la desaparición de la hija del posadero hará que algunas dudas y pistas salgan al aire para que este interesante dúo haga su trabajo.
3- “El bebé de Rosemary” (1968): Los Woodhouse, un matrimonio neoyorquino, se mudan a un edificio situado frente a Central Park, sobre el cual, según un amigo, pesa una maldición. Una vez instalados, se hacen amigos de Minnie y Roman Castevet, unos vecinos que los colman de atenciones. Ante la perspectiva de un buen futuro, los Woodhouse deciden tener un hijo; pero, cuando Rosemary se queda embarazada, lo único que recuerda es haber hecho el amor con una extraña criatura que le ha dejado el cuerpo lleno de marcas. Con el paso del tiempo, Rosemary empieza a sospechar que su embarazo no es normal.
4- “Chinatown” (1974): Los Ángeles, 1937. El detective Gittes, especializado en divorcios, recibe la visita de la esposa de Mulwray, el jefe del Servicio de Aguas de la ciudad, que sospecha que su marido la engaña. Al mismo tiempo, Gittes descubre que los agricultores acusan a Mulwray de corrupción por su negativa a construir un pantano que paliaría la sequía que sufren. Poco después, el escándalo salta a la prensa, pero la cosa se complica cuando una mujer se presenta en el despacho de Gittes con una sorprendente revelación.
5- “El pianista” (2002): Wladyslaw Szpilman, un brillante pianista polaco de origen judío, vive con su familia en el ghetto de Varsovia. Cuando, en 1939, los alemanes invaden Polonia, consigue evitar la deportación gracias a la ayuda de algunos amigos. Pero tendrá que vivir escondido y completamente aislado durante mucho tiempo, y para sobrevivir tendrá que afrontar constantes peligros.

jueves, 13 de agosto de 2015

Alfred Hitchcock, el eterno maestro del suspense


Hijo de un comerciante, Alfred Joseph Hitchcock nació el 13 de agosto en 1899 en Londres. Su mayor pasión eran los libros de Charles Dickens y Edgar Allan Poe.
Debido a la muerte de su padre tuvo que abandonar el colegio a los 16 años para empezar a trabajar en una compañía telegráfica.
Dio sus primeros pasos en el mundo del cine (mudo) en 1920, como dibujante de títulos. Ahí también empezó a trabajar como montador, director artístico y guionista. Al poco tiempo fue jefe de la sección en la productora norteamericana Famous-Players-Lasky, cuando en 1922, el director del film “Always tell your wife”, cae enfermo, Hitchcock termina su película. Ese mismo año inició el corto “Number Thirteen”, producida por él mismo, pero nunca la llegó a terminar. Su real debut de director lo hizo en 1925 con “The pleasure garden”, con la cual obtuvo un gran éxito de público, que le permitió seguir la carrera de realizador.
Poco después, dirigió la primera película de cine sonoro de Inglaterra: “La muchacha de Londres”, en 1929. Hitchcock empezó a dirigir películas con regularidad. Su éxito creció y decidió mudarse a Hollywood en 1940.
Participó en más de 60 películas, la mayoría como director, pero también fue guionista y productor,  y además trabajó en televisión, con las famosas “Alfred Hitchcock presenta” y “La hora de Alfred Hitchcock”.
El 29 de abril de 1980, el célebre maestro del suspense falleció en su casa de Bel Air, Los Ángeles a los 80 años de edad.

Datos curiosos

  • No consiguió ningún Oscar al Mejor director, sin embargo, 16 de sus películas fueron nominadas 50 veces en total gracias a films como “Recuerda” (1945), “La ventana indiscreta” (1954) y “Psicosis” (1960).
  • Alfred Hitchcock era famoso por su costumbre de gastar bromas pesadas, especialmente con los actores.
  • Uno de sus sellos característicos fue su realización de cameos fugaces. Incluso en "Naufragos", donde parecía imposible su aparición, se las ingenió para retratarse en un recorte de periódico que contenía un anuncio de píldoras adelgazantes, mostrando dos fotos con sendos Hitchcocks: uno gordo y el otro delgado.

Hitchcock en 10 frases

# "Me asusto fácilmente. Aquí está una lista de lo que me hace producir adrenalina: 1) Los niños pequeños. 2) La policía. 3) Los lugares altos. 4) Que mi siguiente película no sea tan buena como la anterior".
# "Para mí, el cine son cuatrocientas butacas que llenar".
# "Filma tus asesinatos como si fueran escenas de amor, y filma tus escenas de amor como si fueran asesinatos".
# "Si hubiera hecho "Cenicienta" la gente hubiera buscado un cadáver en el coche de caballos".
# "Niego que alguna vez dije que los actores son ganado. Lo que dije fue que los actores deberían ser tratados como ganado".
# "Estoy seguro de que a cualquiera le gusta un buen crimen, siempre que no sea la víctima".
# "La televisión ha hecho mucho por la psiquiatría: no sólo ha difundido su existencia, sino que ha contribuido a hacerla necesaria".
# "Es una vergüenza salir por televisión, pero mi familia quiere comer".
# "Hasta que el marido no entiende absolutamente todas las palabras que su mujer no ha dicho, no estará realmente casado".
# “La venganza es dulce y no engorda”

Top 5 filmes
  1. "Psicosis" ("Psycho", 1960)
  2. "Vértigo" ("Vertigo", 1958)
  3. "Con la muerte en los talones" ("North by northwest", 1959)
  4. "La soga" ("Rope", 1948)
  5. "La ventana indiscreta" ("Rear window", 1954)



miércoles, 12 de agosto de 2015

La magia negra de Metallica cumple 24 años..

Son infinitos los recuerdos y sentimientos que afloran cuando pienso en el “álbum negro” de Metallica, un gran disco que, al cumplirse hoy 24 años de su lanzamiento, conserva  intacto su status de clásico. Se trata de una obra que bordea la perfección y que, más allá de consagrar al conjunto liderado por James Hetfield y Lars Ulrich, allanó el camino para muchas bandas de rock y metal del mundo, a la vez que resultó un claro ejemplo de cómo un grupo de música pesada podía conquistar un público masivo.
Aunque los programas de la Heavy Rock & Pop y la revista Madhouse me hicieron caer en la cuenta de la magnitud que tenía este álbum, fue recién cuando pude comprarme el casete (el reproductor de CD llegó un par de años después) que descubrí toda la magia que el “álbum negro” tenía para dar.
El impacto fue inmediato, y eso también lo percibí en algunos de mis compañeros de secundaria, que si bien no estaban del todo familiarizados con el metal, no pudieron resistirse al encanto de temazos como “Enter sandman”, “Sad but true”, “Holier than thou”, “My friend of misery” e incluso la balada “Nothing else matters”.
La fiebre Metallica se había expandido por el planeta y yo aprovechaba cada billete que podía ahorrar para completar la discografía (o más bien casetografía jajaj) y comprarme cuanto libro o revista salga con ellos en tapa. El TDK con el primer show en Argentina (7 de mayo de 1993) grabado de la radio me acompañó durante un largo tiempo, hasta que recién el 21 de enero de 2010 saldé la deuda de verlos en vivo.
Hoy, mi universo musical es mucho más amplio que hace 24 años, y aunque Metallica ya no sea una banda que escuche con demasiada frecuencia, admito que cada vez que me topo con alguna de las canciones del “álbum negro”, algo en mi interior se estremece. Al fin y al cabo, nada más importa!

Fernando



                                          




martes, 11 de agosto de 2015

"El asesino", de Stephen King

Repentinamente se despertó sobresaltado, y se dio cuenta de que no sabía quien era, ni que estaba haciendo aquí, en una fábrica de municiones. No podía recordar su nombre ni que había estado haciendo. No podía recordar nada.
La fábrica era enorme, con líneas de ensamblaje, y cintas transportadoras, y con el sonido de las partes que estaban siendo ensambladas.
Tomó uno de los revólveres acabados de una caja donde estaban siendo, automáticamente, empaquetados. Evidentemente había estado operando en la máquina, pero ahora estaba parada.
Recogía el revólver como algo muy natural. Caminó lentamente hacia el otro lado de la fabrica, a lo largo de las rampas de vigilancia. Allí había otro hombre empaquetando balas.
"¿Quién Soy?" - le dijo pausadamente, indeciso.
El hombre continuó trabajando. No levantó la vista, daba la sensación de que no le había escuchado.
"¿Quién soy? ¿Quién soy?" - gritó, y aunque toda la fábrica retumbó con el eco de sus salvajes gritos, nada cambió. Los hombres continuaron trabajando, sin levantar la vista.
Agito el revólver junto a la cabeza del hombre que empaquetaba balas. Le golpeó, y el empaquetador cayó, y con su cara, golpeó la caja de balas que cayeron sobre el suelo.
El recogió una. Era el calibre correcto. Cargó varias más.
Escucho el click-click de pisadas sobre él, se volvió y vio a otro hombre caminando sobre una rampa de vigilancia. "¿Quién soy?" - le gritó. Realmente no esperaba obtener respuesta.
Pero el hombre miró hacia abajo, y comenzó a correr.
Apuntó el revólver hacia arriba y disparó dos veces. El hombre se detuvo, y cayó de rodillas, pero antes de caer, pulsó un botón rojo en la pared.
Una sirena comenzó a aullar, ruidosa y claramente.
"¡Asesino! ¡asesino! ¡asesino!" - bramaron los altavoces.
Los trabajadores no levantaron la vista. Continuaron trabajando.
Corrió, intentando alejarse de la sirena, del altavoz. Vio una puerta, y corrió hacia ella.
La abrió, y cuatro hombres uniformados aparecieron. Le dispararon con extrañas armas de energía. Los rayos pasaron a su lado.
Disparó tres veces más, y uno de los hombres uniformados cayó, su arma resonó al caer al suelo.
Corrió en otra dirección, pero más uniformados llegaban desde la otra puerta. Miró furiosamente alrededor. ¡Estaban llegando de todos lados! ¡Tenía que escapar!
Trepó, más y más alto, hacia la parte superior. Pero había más de ellos allí. Le tenían atrapado. Disparó hasta vaciar el cargador del revolver.
Se acercaron hacia él, algunos desde arriba, otros desde abajo. "¡Por favor! ¡No disparen! ¡No se dan cuenta que solo quiero saber quien soy!"
Dispararon, y los rayos de energía le abatieron. Todo se volvió oscuro...
Les observaron como cerraban la puerta tras él, y entonces el camión se alejó. "Uno de ellos se convierte en asesino de vez en cuando," dijo el guarda.
"No lo entiendo," dijo el segundo, rascándose la cabeza. "Mira ese. ¿Qué era lo que decía? Solo quiero saber quién soy. Eso era. Parecía casi humano. Estoy comenzando a pensar que están haciendo esos robots demasiado bien."
Observaron al camión de reparación de robots desaparecer por la curva.

La historia detrás de la tapa del álbum "Dirt" de Alice in Chains

La creencia popular dice que en la portada del álbum "Dirt" de Alice in Chains aparece la novia de Layne Staley, Demri Lara Parrot... pero eso es falso. Si nos vamos a los créditos del disco, aparece que la fotografía estuvo a cargo de Rocky Schenck, quien también estuvo a cargo de la fotografía otros discos: "Facelift", "Sap" y "Black Gives Way To Blue, y es el mismo director de los videos de Alice in Chains "We Die Young", "Them Bones", "What The Hell Have I" y "Grind", y del video clip de "My Song" de Jerry Cantrell. En una publicación de la revista Revolver, señaló que quería darle una atmósfera sagrada-pecaminosa. Además, señaló que la banda tenía algo muy perturbador en mente: "fue su idea la de poner una mujer desnuda, media enterrada en el desierto... ella podría estar viva o muerta". Schenck escogió crear un "desierto" en su estudio en Hollywood, donde pudo controlar la luz. Él pintó el cielo de fondo, construyó montañas en miniaturas y el suelo desértico con barro y arcilla, y dejó un agujero con forma humana para que la mujer se introdujera en él.
La mujer que aparece en la portada del "Dirt" se llama Mariah O'Brien, modelo que Schenck antes había fotografiado para la carátula del single "Bitch School" de Spinal Tap.
Ella cuenta que fue difícil hacer ese trabajo, pues tuvo que aguantarse las ganas de orinar por casi 8 horas... y que le dijeron que podía hacer ahí. "No me voy a orinar en el suelo" señaló. Cuando Schenck dijo que ya podía pararse, se puso de pie y corrió al baño.
Mariah O'Brien es también actriz, que ha aparecido en películas como "Halloween: The Curse of Michael Myers", "Being John Malkovic", "Some Girl", "Pussykat", entre otras, y en series de TV como "Buffy The Vampire Slayer" y "Charmed".
Layne Staley señaló que está portada tiene relación con la canción "Dirt", que le da el nombre al disco: "Esta portada… Me gusta llamarla "venganza". La canción 'Dirt' fue escrita para cierta persona que básicamente me enterró, así que la mujer en la portada es como el retrato de esa persona siendo tragada por la tierra [ríe] en vez de mi. La foto es la viva imagen de ella y eso ni siquiera fue planeado. En realidad, me enojé mucho cuando la vi y ella tampoco debió haber estado muy contenta al respecto [ríe]. Fue muy espeluznante".
(Fuente aliceinchainschile.blogspot.com.ar).


De alguna forma hay que arrancar..

Bienvenidos al blog de Aqualung Rock Feria!
Con más entusiasmo que conocimientos técnicos sobre este tipo de sitios web, decidí abrir este blog con la idea de compartir parte del material que pueden hallar en Aqualung Rock Feria, tienda que desde noviembre de 2013 funciona en el barrio Tres Cerritos (Salta). Pero lejos de querer transformar a esto en un canal de ventas, mi objetivo es generar un espacio que resulte de interés para aquellos que, como yo, son apasionados de la música, el cine y la literatura. Así, mientras aprendo a utilizar las herramientas y funciones del blog (está claro que la tecnología no es lo mío), iré publicando noticias, artículos, reseñas, curiosidades, imágenes y videos, entre otras cosas.
Espero que disfruten de la página... Pasen, lean y -si quieren- comenten! \m/