El puntapié inicial de su carrera lo dio en 1996, cuando un amigo lo convocó para que diseñe la tapa del nuevo disco de su banda. El álbum se titulaba “Bleeding” y el grupo en cuestión era -nada más y nada menos- que Psychotic Waltz, un nombre de cierto peso dentro de la escena del metal progresivo americano durante la década del 90.
Con el tiempo, logró reconocimiento a través de un estilo oscuro e introspectivo, que fue reforzado por el uso de fotografías compuestas digitalmente con algún otro medio.
En sus primeros pasos como ilustrador, Travis fue adquiriendo experiencia a través del trabajo para artistas de la talla de Death (“The sound of perseverance”), Iced Earth (“Something wicked this way comes”, “Alive in Athens”), Control Denied (“The fragile art of existence”), Solitude Aeturnus (“Adagio”), Nevermore (“Dreaming neon black”), Overkill (“Necroshine”), Opeth (“Still life”) y Katatonia (“Tonight’s decision”).
A lo largo de la primera década del 2000, el diseñador norteamericano plasmó todo su talento y creatividad en discos de bandas como Jag Panzer (“Thane to the throne”), Diabolical Masquerade (“Death’s design”), Katatonia (“Last fair deal gone down”, “Viva emptiness”), Devin Townsend (“Terria”), King Diamond (Abigail II: The revenge”), Amorphis (“Eclipse”, “Silent waters”, “Skyforger”), Riverside (“Anno domini high definition”), Opeth (“Blackwater park”, “Deliverance”, “Watershed”), Draconian (“Arcane rain fell”) y Anathema (“A natural disaster”), entre tantos otros.
En los últimos años, fue convocado por grupos como Eluveitie (“Everything remains as it never was”), Heathen (“The evolution of chaos”), Avenged Sevenfold (“Nightmare”), Opeth (“Heritage”, “Pale communion”), Bloodbath (“Bloodbath over bloodstock”), Katatonia (“Dead end kings”) y Riverside (“Shrine of new generation slave”).
Para conocer más sobre el artista: www.seempieces.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario